8 de junio de 2008

EL GRAN LABERINTO



El gran enigma de la egiptología es encontrar el Gran Laberinto, que podía visitarse hasta el siglo II de nuestra era. Después no vuelve a saberse nada de él, como si se lo hubiera tragado el desierto.

El griego Herodoto, que lo visitó personalmente escribió:

“Ninguna obra griega puede compararse a las pirámides de Egipto. Pero el laberinto es aún superior a las pirámides. Yo lo he visto con mis propios ojos”.

Según su descripción, constaba de mil quinientas cámaras a ras de suelo y otras tantas subterráneas, todas ellas de piedra, adornadas con relieves y pinturas. El griego dice que recorrió personalmente las salas superiores, pero que no le dejaron conocer las inferiores, donde guardaban los sarcófagos de sus reyes.

El conjunto estaba próximo a un lago artificial del que sobresalían las cúspides de dos pirámides semisumergidas y rematado por otra gran pirámide en la que se habían esculpido figuras colosales. Hay más testimonios que coinciden con éste, los de Estrabón, Cayo Plinio y Diodoro Sículo, por esta razón, resulta increíble que algo así pueda haber desaparecido sin dejar huella.

2 comentarios :

enrique DICE

Fascinante la historia del laberinto, como todo lo del egipto milenario.
E impresionante lo que sabes, ojazos.

Ana DICE

Sí que es fascinante y misteriosa.
No te creas que sé tanto, quiero saber más. Un beso.